miércoles, 27 de febrero de 2008

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estoy muy copada haciendo esto.

domingo, 24 de febrero de 2008

viste esos cositos que tienen como una cosa así y cuatros cosos acá?

Cuando compramos una pizza en Gesell me di cuenta de que hacía mucho tiempo que no veía esos cositos de plástico, redondos y con patitas que le ponen en el medio. Fue la primera vez que realmente les presté atención, y la verdad es que no sabía ni siquiera para qué servían. La primera hipótesis que me surgió fue que era para que la pizza no se aplastara, pero la verdad es que las cajas suelen ser de cartón lo suficientemente rígidas como para que eso no pase, no es como cuando te envuelven una torta que le tienen que poner esas cintas de cartulina para que el papel no se pegotee todo con el merengue.
Después de eso no puede pensar en ninguna otra función. No le encontré ningún uso que me pareciera realmente productivo y que valiera no sólo invertir en comprarlos sino, y esto es más importante todavía, en fabricarlos. Es decir, en algún lugar del mundo existe una fábrica en la que trabajan personas todos los días un mínimo de ocho horas para que la gente pueda tener en sus pizzas clavado un algo de plástico que no saben ni para qué sirve ni cómo se llama. Es más, en algún momento alguna persona tuvo cierta cantidad de dinero y pensó que la mejor forma de emplearlo era poniendo una fábrica de esos cositos.
No me digan que no es, por lo menos, raro.

viernes, 22 de febrero de 2008

Hay una época en la primaria en la que si vas con botas de lluvia a la escuela sos muy capo

jueves, 21 de febrero de 2008

Típico

Este verano como casi todos mis veranos desde que tengo 3 años fui a la playa, y por supuesto estaban todos esos personajes que no pueden faltar

  • Los chicos que saltan las olas
  • los perros que corren pelotas
  • los hombre muuuuuuuuuy peludos
  • los nenes con las narices blancas de protector
  • peor, los adultos con las narices blancar de protector
  • los aplausos por los nenes perdidos
  • las señoras que juzgan a la "mala madre" que perdió a su hijo
  • los reencuentros con las madres que medio llorando los cagan a puteadas por haberse alejado
  • los hombre muy pero muy blancos
  • los pelados negadores que al final del día tienen la cabeza toda colorada
  • los nenes que se acercan al mar y cuando viene la ola salen corriendo, se ríen y lo vuelven a hacer hasta que alguna los alcanza y lloran
  • las mujeres que entran con shorcito al mar (hay que mantenerse alejados de éstas)
  • los que bailan en las tarimas
  • los que los siguen abajo
  • las multitudes en la orilla que admiran a alguna aguaviva gigante
  • los churreros y demás vendedores
  • los que, cada vez que pasan, intentan imitar los cantitos de los vendedores
  • los que parece que se estuviesen mudando a la playa de todo lo que llevan
  • los hombres que usan slip

gracias a todos por hacer de la playa lo que es.

martes, 19 de febrero de 2008

Pensamientos infantiles (y algo perturbados)

De vez en cuando, cuando era chica, me imaginaba que las personas teníamos una cantidad limitada de pasos por dar, una cantidad increíblemente grande, pero limitada al fin. Hace poco me acordé de esto y me pareció un poco siniestro, pero en ese momento sólo pensaba cómo sería el momento en el que de pronto alguien se quedase totalmente quieto porque se le habían acabado los pasos y me imaginaba situaciones graciosas e intentaba buscar cuál era el mejor y el peor lugar para que te pasara. Obviamente las personas que veía en sillas de ruedas eran a las que ya se les habían agotado, y si era alguien joven lo justificaba pensando que seguramente había sido maratonista o algo similar.
Lo más gracioso de todo es que me acordé de esto porque en una farmacia vi que vendían un cuentapasos, que la verdad no se me ocurre para qué puede servir más que para saber si se te están por acabar o no.

lunes, 18 de febrero de 2008

home sweet home

Esta noche duermo en mi cama

jueves, 7 de febrero de 2008

extrañamiento

En vivo y en directo desde gesell.
ya es de noche y vine a un cyber y no sólo no hay nadie conectado sino que las coasas que quería hacer como leer blogs de amigos o escribir algunos pensamientos en el propio no las puedo hacer porque justamente estoy en un cyber. Odio os cyber, me siento observada, sé que no tengo mucho tiempo ni para leer ni para escribir, hay gente tomando cosas detrás mío y fumando, otros juegan al pool unos metros más allá, el teclado y el mouse funcionan pésimo y la media luz del ambiente, lejos de ser alhgo romántica me da una sensación de querer irme de acá.
así que lo dejo para otro momento, para la vuelta seguramente.